Estudio reconvertido en habitación infantil
Un cliente nuestro, al que le reformamos y decoramos su vivienda, nos pidió que transformáramos su estudio-habitación de invitados en una habitación infantil. Porque ya era hora de que su pequeña dejara la cuna y tuviera habitación y cama propia. Además de los gustos de los clientes, que nos pedían algo que no fuese recargado ni "cursi", la habitación debía contener ciertas connotaciones emocionales y reflejar la personalidad de la pequeña.
Así era la habitación antes:
Se nos pidió que el mobiliario se adaptara a futuros cambios, que la habitación "creciera" con la niña y que utilizáramos dos estanterías y una cómoda como las siguientes, que ya estaban en el estudio. Esto último determinó la elección del nuevo mobiliario.
En una de las paredes que pintamos en color rosa malva, hicimos un dibujo que eligió nuestra clienta y que aportó originalidad y energía a la habitación. El resto de las paredes se pintaron en un rosa suave. Las cortinas y visillos se eligieron también en el mismo color de las paredes, para que el protagonismo visual lo tuviera el mural pintado, aunque las cortinas tenían unos pequeños topos blancos, para darle un poco de personalidad.
La cómoda se enmarcó con las dos estanterías que ya tenían los clientes, creándose una zona perfecta para el almacenaje de ropa y calzado. La habitación no requería armario porque los clientes disponían de un vestidor bastante amplio. A las estanterías se le añadieron puertas para que tomaran apariencia de "armario". Las elegimos con panel ciego y vidrio, que personalizamos aplicándole un vinilo decorado con detalle floral.
Para la cama elegimos una estructura diván con cajones, que poseía un somier extraible al mismo nivel que el del colchón y que nos permitía poner un colchón más grande en un futuro o alojar a un invitado.
Como mesita de noche optamos por una cómoda con dos cajones y estante, que tenía más altura que una mesilla normal y que se podría transformar en una mesa de estudio, añadiendo un tablero y una pata auxiliar.
Finalmente se añadieron detalles decorativos "con corazón" y simbolismo, que "enternecieron" la habitación y mostraban un poco quién era la pequeña y de dónde venía.
