Casa en Jardín del Sol, Tenerife

Hacemos lo posible para buscar un excepcional diseño de todos los rincones del mundo, y en Tenerife, la mayor de las Islas Canarias frente a la costa noroeste de África, hemos encontrado un extraordinario ejemplo de arquitectura en madera, cristal y hormigón. Esta casa en El Jardín del Sol a sido construido en los acantilados, con cerca de 300 metros por encima de una playa de arena negra.




La entrada a la casa conduce a la planta del nivel superior de la doble altura donde se encuentra la sala de estar. La escalera de hormigón desciende a un interior de ambiente minimalista con un telón de fondo en torno a los azules del cielo y el mar que aparecen verticalmente. En poco tiempo, las experiencias sensoriales de la naturaleza sobre la forma construida, la casa y la pertinencia en su entorno se revelan.


Las zonas comunes de la casa están asentadas en la forma de L que presenta la vivienda, mientras que los dos dormitorios y baños se encuentran a lo largo del lado más largo. Ambos dan a un espacio abierto donde se encuentra la piscina cubierta y de madera, que se derrama en la naturaleza. El doble acristalamiento del salón permite sentarse y disfrutar de la vista en la cubierta, al pertenecer esta a la propia estancia. El único mobiliario de la habitación, la silla le Corbuiser y Mies' silla Barcelona se enfrentan al cabo, lejos de una pequeña chimenea que cumple como muro y a la vez como estantería de dos pisos.




Cada habitación tiene su propio cuarto de baño, así pueden dormir y bañarse en el mismo espacio mirando al cabo, con el mismo punto de vista.
La casa cuenta incluso con un sótano donde se encuentra un gimnasio.





Fuente: Thecoolhunter