Feng Shui, ¿Corriente decorativa o "charlatanería"?
No conocí el Feng Shui por casualidad, sino que ser una decoradora inquieta me hizo indagar sobre este arte oriental que en los últimos años se ha abierto paso con fuerza en la sociedad occidental. El estudiarlo y conocerlo despertó en mí una curiosa admiración y el aplicarlo a varios trabajos de decoración, me descubrió una repentina efectividad.
El Feng Shui es algo complejo que contiene multitud de conceptos, pero básicamente para que lo entendáis, si no habéis oido hablar mucho sobre él, es un arte y ciencia milenaria china que nació tras una cuidada observación de la naturaleza por parte de sabios orientales. Estos descubrieron que en la naturaleza hay una serie de flujos energéticos que influyen en nuestra salud física y mental. El objetivo del Feng Shui es conocer y manipular estas energías para conseguir una perfecta armonía entre nosotros y el medio que nos rodea. El Feng Shui nos proporciona una serie de recomendaciones para que nosotros mismos elijamos y diseñemos "nuestro espacio" y que sepamos qué objetos colocar y en qué lugar para obtener buen "Chi" (energía).
Hay profesionales del mundo de la educación, arquitectos, escritores... que han publicado opiniones negativas sobre este arte asiático, asegurando encarecidamente que se trata de pura charlatanería.
Sólo puedo deciros que tengo una parte objetiva y otra instintiva y que después de mi contacto con el Feng Shui, me atrevo a decir que ganó mi lado instintivo.
Os contaré una anécdota que descubrí leyendo sobre el Feng Shui que me hizo ver la relevancia que tiene este arte para los orientales y hasta qué punto del diseño y la arquitectura ha conseguido llegar .
Hong Kong es la ciudad más Feng Shui del mundo. Actualmente para solicitar un permiso de construcción se requiere un proyecto de Feng Shui firmado por un maestro titulado. En el distrito occidental financiero de esta ciudad se encuentra La Torre del Banco de China, un espectacular edificio diseñado por el arquitecto norteamericano de origen chino I.M. Pei. Está constituido por por cuatro torres triangulares de distintas alturas de cristal y aluminio, que descansan triunfales sobre una hermosa base de granito.
Sus contrastes geométricos durante su ascensión, sus aristas pronunciadas y sus ángulos agudos, su cristal reflexivo de plata que refleja la luz del día y la luz artificial de la noche... Convierten a este edificio en términos de Feng Shui en "el más agresivo del mundo". Toda su estructura se presenta como un "ataque directo" hacia los edificios colindantes, representantes de sus competidores.
Tan en serio se toman los asiáticos el Feng Shui que los vecinos cercanos de La Torre del Banco de China llevaron a cabo técnicas de Feng Shui para protegerse. A tal extremo llegó este contraataque que el célebre arquitecto Norman Foster, diseñador del cercano Hong Kong and Shangai Bank, no sólo se enfrentó al reto de diseñar este edificio bajo las reglas del Feng Shui, sino que tuvo que redistribuir su azotea para colocar dos cañones dirigidos a La Torre Del Banco de China.
